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jueves, 30 de abril de 2015

IMPORTANCIA DE LA INICIACIÓN DEPORTIVA EN EL ÁMBITO ESCOLAR. SISTEMATIZACIÓN DEL PROCESO DE FORMACIÓN DEPORTIVA.

Todos los que han estudiado el  ámbito de la Educación Física y Deportiva coinciden en afirmar que el deporte se configura en nuestros días como un fenómeno de carácter social, cultural, educativo, y en gran medida, favorecedor de la calidad de vida y la salud.

A partir de esta concepción de deporte, es importante considerar los valores intrínsecos que de él se derivan dentro del marco escolar. Educación y Deporte son dos conceptos que en muchas ocasiones se han presentado como incompatibles dentro de un contexto educativo, debido fundamentalmente a la consideración esencial de que el fenómeno deportivo inculcaba valores sociales negativos o no deseables para el escolar.

Para comenzar, hay que diferenciar los distintos tratamientos que pueden presentarse del fenómeno educativo, siendo nuestras alegaciones dirigidas en todo momento hacia lo que denominamos deporte educación.

Además, debemos aclarar la situación confusa que presenta hoy en día la práctica deportiva dentro del ámbito escolar, y concretamente en lo referido a la etapa de Primaria (6-12 años). Es fundamental atender al desarrollo deportivo en este período educativo, no sólo desde el punto de vista de la adquisición de habilidades y destrezas, sino esencialmente desde la vertiente educativo-pedagógica.


SISTEMATIZACIÓN DE LA FORMACIÓN DEPORTIVA

 Si somos conscientes de la importancia que posee el desarrollo de actividades deportivas en el ámbito escolar, hemos de tener en cuenta que, la adquisición de una correcta aptitud deportiva, tan sólo se conseguirá si somos capaces de planificar dentro del ámbito escolar un proceso de trabajo adecuado y razonado desde todos los puntos de vista. Para ello, hemos de tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales, tales como:

1. Requisitos esenciales que demanda de forma general la práctica de cualquier disciplina deportiva.

2. Requisitos esenciales que demanda de forma específica una determinada actividad deportiva.

3. Características madurativas de nuestros alumnos.

4. Objetivos principales que hemos de satisfacer.

5. Consideración de las características del contexto en el cual desarrollamos nuestra labor docente.
Teniendo en mente todas y cada una de estas premisas, podemos dividir el proceso de formación deportiva en las siguientes fases:

1. Formación de base predeportiva (3-7 años).
2. Iniciación deportiva escolar (7-10 años).
3. Especialización deportiva (10-13 años).
4. Rendimiento deportivo (13-18 años).

Antes de comenzar a abordar el tratamiento de las diferentes habilidades específicas que definen a los deportes, hemos de atender en gran medida a toda esta serie de factores, que constituirán una base o pilar esencial sobre la que se asiente nuestro trabajo deportivo.
Entre los factores a desarrollar más importantes e inexcusables en una formación deportiva completa se pueden encontrar:

1. Desarrollo adecuado de las habilidades básicas: correr, saltar, trepar, rodar, equilibrarse, etc. Del mismo modo, el grado de solicitud de las mismas, va a poseer un alto grado de exigencia, que llevará implícita la necesidad imperiosa de haber conseguido un desarrollo maduro y eficaz de las mismas, que sirva de soporte para la ejecución introducción de las diferentes habilidades específicas.

2. Adecuados índices de percepción espacio-temporal. La eficacia en el desarrollo de las distintas acciones deportivas va a depender en gran medida, del grado de conocimiento espacial y sus relaciones temporales dentro del contexto en el cual se desenvuelva el niño. Conocer a la perfección la relación espacial que guardan los diversos integrantes dentro de una situación deportiva, percibir e intuir con claridad las trayectorias descritas por móviles en el espacio, tener integradas respuestas de anticipación y coincidencia, le van a permitir poder resolver tareas en función de la ocupación eficaz que lleve a cabo de los diferentes espacios.

3. Buena coordinación general y segmentaria. Para solucionar con eficacia las diferentes situaciones que se plantean en el ámbito deportivo, es fundamental que los programas motores que el sujeto diseña, estén adecuados a las demandas de cada tarea, en función de la información que recibe del exterior (exteroceptiva) y del interior (propioceptiva). Para una correcta formación deportiva, es fundamental desarrollar un trabajo importante de coordinación general (cuerpo globalmente en movimiento eficaz y económico) y segmentaria (adecuación de nuestros estímulos perceptivo-visuales a los movimientos de las diferentes extremidades).

4. Integración del esquema corporal. Todos somos conscientes que, para llevar a cabo la realización de cualquier actividad motriz, se produce de forma momentánea una imagen mental de nuestro cuerpo ejecutando dicha acción. El grado de asimilación de nuestra imagen corporal, vendrá dado por el frecuente uso que llevemos a cabo del mismo. Cuanta más experiencia motriz posea el sujeto, mayores serán sus posibilidades de realización de diferentes acciones.

5. Afianzamiento de la lateralidad. En la mayoría de disciplinas deportivas se exige que el sujeto domine de forma eficaz al menos alguno de sus segmentos corporales, persiguiéndose en la medida de lo posible, que pueda utilizar de forma eficiente los diferentes segmentos sin menoscabo en el rendimiento. Una vez logrado un perfecto empleo del segmento en predominante, nos podremos plantear un proceso de aprendizaje que optimice la utilización del segmento no dominante, circunstancia que puede ser harto beneficiosa para el éxito deportivo.

Todas las condiciones que acabamos de ver anteriormente se constituyen en pilares esenciales para que se lleve a cabo una correcta formación deportiva, y deben ser aseguradas fundamentalmente a lo largo del período infantil y durante el primer ciclo de Enseñanza Primaria, constituyendo lo que podemos denominar Formación de Base Predeportiva (3-7 años).

 A partir de este momento hemos de comenzar la segunda de las etapas en el proceso de formación deportiva del alumno, que constituye la Iniciación Deportiva propiamente dicha, que debería iniciarse mediado el segundo ciclo de Enseñanza Primaria (7-10 años). Dentro del período de iniciación deportiva, hemos de distinguir por un lado dentro del ámbito escolar, y por otro, fuera del contexto que supone una situación educativa (club deportivo).


Iniciación deportiva en el contexto escolar (7-10 años).

Para el desarrollo de una correcta iniciación deportiva dentro del ámbito escolar, hemos de cumplir los siguientes requisitos:

1.Efectuar un trabajo rudimentario de las técnicas que dan soporte a las diferentes disciplinas deportivas abordadas.Supone llevar a cabo un trabajo de base, incidiendo sobre las diferentes habilidades específicas que constituyen los cimientos fundamentales de cada deporte, abordando la práctica desde una situación muy globalizada.

2. Desarrollar una formación multidisciplinar completa. Significa que hemos de abordar la actividad deportiva incidiendo en la variedad de disciplinas que más atractivo y motivación despierten en los alumnos que tenemos bajo nuestra tutela.

3. Trabajo multilateral. Hemos de huir en esta fase de toda tentación que pretenda especializar al niño dentro de un puesto específico por sus condiciones físicas, el niño debe de realizar todas las acciones que se derivan de situaciones de juego diferentes.

4. Empleo de formas jugadas. Hemos de hacer que la actividad deportiva atraiga al niño por su alto grado de componente lúdico, donde partiendo de la globalidad y las situaciones jugadas, el niño descubra la necesidad de ir ejecutando gestos que son esenciales para resolver con éxito las diferentes situaciones de juego.

5. No centrarnos en un intenso trabajo físico.En este periodo es cuando se produce la maduración completa del sistema nervioso, la plasticidad del niño es absoluta y presenta un gran desarrollo de todo el conjunto de analizadores ópticos. Desde el punto de vista de la preparación física, hemos de atender a dar prioridad al volumen de trabajo sobre la intensidad.


2. Iniciación deportiva fuera del contexto escolar (7-10 años).

La iniciación deportiva abordada fuera del ámbito escolar, viene representada por la intervención de los diferentes clubes deportivos durante el proceso de captación que llevan a cabo para la constitución de las diferentes categorías que los conforman.

La diferencia de trabajar fuera o en el ámbito del contexto escolar es atender en mayor medida al fenómeno de la multidisciplinaridad, ya que no se persigue la formación completa del niño en ninguna disciplina deportiva en concreto. Por otro lado, dentro de la dinámica que se sigue en los clubes deportivos, es más interesante en esta fase centrar al niño en el desarrollo de todas las técnicas rudimentarias que definen a una determinada disciplina deportiva; y cuando se habla de multidisciplinaridad, se debe considerar teniendo en cuenta el llamado proceso de transferencia, incidiendo así en todas aquellas disciplinas deportivas que influirán positivamente en el deporte que queremos trabajar en concreto.

Por otro lado, el trabajo multilateral, el empleo de formas jugadas y la reducida intensidad de trabajo físico deben respetarse por encima de todo.


3. Fase de Especialización Deportiva (10-13 años).

Los contenidos de acción que caracterizan a esta fase deberán ser abordados desde una perspectiva fuera del ámbito escolar, con unas premisas tales como:

1. Incidir sobre el aprendizaje de técnicas específicas del deporte en cuestión, extendiendo ahora el aprendizaje hacia aquellas tareas que suponen un cierto grado de dificultad de ejecución.

2. Seguir perfeccionando las técnicas rudimentarias que fueron adquiridas durante el período anterior, para favorecer el automatismo de las mismas y permitir de este modo centrarnos en el desarrollo de tareas a un mayor nivel de dificultad.

3. Incluir un trabajo de técnica más centrado en aspectos analíticos que pueden ir desvinculados de formas lúdicas.

4. Se produce una reducción del trabajo multidisciplinar, ejerciéndose una mayor intervención sobre el deporte en cuestión.

5. Es la fase donde se puede comenzar a incidir en una especialización de roles en función de las características del individuo en los puestos específicos que definen posiciones en una determinada disciplina deportiva.

6. Es el momento de poder incluir al niño en las competiciones regladas de carácter federativo, aunque ya poseerá una amplia experiencia en competiciones escolares y de otros ámbitos.


4. Etapa de rendimiento deportivo (13-18 años).

También esta fase queda completamente fuera del ámbito escolar, y sus objetivos y pretensiones fundamentales deben de ser:

1. Establecer un trabajo adecuado y minucioso de las diferentes cualidades físicas básicas que definen y determinan el rendimiento del deporte practicado.

2. Se lleva a cabo una especialización completa de tareas y de roles, donde el sujeto trabajará específicamente los movimientos y funciones propias del puesto específico que desarrolla durante el juego.

3. Se produce una reducción considerable del trabajo técnico rudimentario, y se establece un perfeccionamiento importante de las técnicas específicas del deporte en cuestión.

4. El trabajo desarrollado es claramente unilateral, y tan sólo son practicados otra serie de deportes como forma de descarga física y psíquica durante las fases de transición dentro de la periodización del trabajo anual.

Esperamos que toda esta serie de consideraciones desarrolladas sobre el deporte en el ámbito escolar y fuera del ámbito escolar, sirva de algún modo para mirar la actividad deportiva con otra perspectiva, desde la cual podamos enriquecer el proceso de formación de nuestros alumnos.



BIBLIOGRAFÍA


Rodriguez, P.L. y Moreno, J.A. (1995). Importancia de la iniciación deportiva en el ámbito escolar. Sistematización del proceso de formación deportiva.  II Congreso de Ciencias del Deporte, la Educación Física y la Recreación, sección VII.  Lérida.

5 comentarios:

  1. Somos el grupo de Juegos Modificados de Cancha dividida e invasión o Muro por Javier Ferrer, Mar Moreno, Nuria Ortiz e Iván Moreno

    PUNTUACIÓN: 2

    Consideramos este tema como normal, un poco extenso en la lectura. Aportaría el link para ampliar información. y exlicar mejor.

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  2. 3. No nos parece muy llamativo, quizá debido a que es más teórico.

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  3. Somos el grupo de bate y campo y blanco y diana y le damos una puntuación de 1 porque aunque el recurso tiene cosas interesantes es bastante extenso y ademas la ultima parte luego esta explicada en otro recurso la que corresponde a las etapas de la iniciación deportiva.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Somos el grupo de Pelota valenciana formado por Lorenzo García, Oscar Pelegrí, Santiago Jareño y Rubén Gil.
    La valoración cuantitativa de esta entrada es un 8, porque se explica detalladamente los requisitos, características y objetivos de cada etapa en el proceso de formación deportiva, por lo que la calidad del recurso es buena.

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